Focaccia al pomodoraccio.


Entre  los libros y revistas de cocina encuentro muchas recetas que me gustan. Esta en concreto es de una revista Thermomix. La he tuneado un poco, porque la original llevaba jamón serrano y yo lo he sustituido por tomate seco que preparé el otro día y al que tenía que dar salida. 

Ya los he usado en otro plato, pero en esta focaccia quedan de lujo. Le da un punto muy italiano. Ya sabéis como preparar los pomodoraccio, pero si no os queréis complicar comprad tomates secos en el supermercado pero hidratarlos en aceite un poquito antes.




INGREDIENTES:

100 gr de queso emmental  en trozos
200 gr agua
25 gr de aceite
25 gr levadura fresca de panadería (un cubito)
400 gr de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
1  cucharadita de tomillo seco
1 cucharadita de orégano seco
Unos dados de tomate seco hidratado en aceite (pomodoraccio) para la masa
¼  de cebolla en rodajas finas
Tomate seco en aceite (pomodoraccio) para adornar y romero seco.

PREPARACIÓN:

CON THERMOMIX:

Precalentar el horno a 200 ºC.
Ponemos el queso en el vaso y lo rallamos 5 segundos   a velocidad  6. Reservamos en un bol
Ponemos el agua, 25 gr de aceite y la levadura y mezclamos 1 minuto  a  velocidad  2
Añadimos la harina, la sal, las hierbas, los daditos de tomate  y el queso reservado y mezclamos 10 segundos  a velocidad  4. Una vez mezclado, amasamos 2 minutos  a velocidad espiga.
Retiramos la masa hacemos una bola  y la extendemos sobre una bandeja de horno previamente engrasada o con papel de horno. La masa  debe quedar de unos 2 cm aproximadamente. Sobre la masa colocamos la cebolla  y las lascas de tomate seco y espolvoreamos con un poco de romero. Regamos con un hilo de aceite y con los dedos hacemos unos hoyitos en la masa. Dejamos reposar una media hora.
Horneamos durante  18-20 minutos. Dejamos enfriar sobre una rejilla.

SIN THERMOMIX:

En un bol desleímos la levadura con el agua y el aceite. Reservamos.
Troceamos lo más pequeño posible el queso y reservamos. Si es posible hacerlo con una picadora.
Hacemos un montón con la harina, la sal, las hierbas y agregamos poco a poco la levadura desleída en el agua. Damos vueltas para mezclar bien. Añadimos el queso y los daditos de tomate y amasamos a mano unos minutos hasta conseguir una masa homogénea. elástica y manejable.
 A partir de aquí seguir como se indica más arriba.







Primero vamos a picar el queso y lo reservamos.

Podéis usar el queso que os guste, a mi me encanta el emmental.

Desleímos la levadura con el agua y el aceite.

Agregamos la harina, sal, hierbas, queso...


Y unos daditos de tomate hidratado y picado chiquito. Amasamos.

Ya tenemos la masa, que es muy manejable y nada pringosa.

Amasamos a mano, damos forma de bola y vamos estirándola.

Y la acomodamos en una bandeja de horno engrasada con un poco de aceite. Esta bandeja es algo más pequeña que las bandejas  convencionales. Es importante que al estirar la masa, no la dejemos muy fina, de unos dos centímetros de grosor. Con los dedos le hacemos unos hoyitos, esto es característicos de las focaccias.


La adornamos con lascas de tomate hidratado, aritos de cebolla  y un hilo de aceite. Le espolvoreamos romero seco por encima. Horneamos unos 18 minutos, hasta que la veamos dorada.

   Y una vez templada la dejamos en una rejilla y la degustamos con un poquito de embutido: jamón, queso, fuet..



    ¡Mirad que miga tan esponjosa!   ¡Está riquísima!

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